De pronto, tumbada en la hamaca de la playa, notó como el Sol se ocultaba repentinamente. Abrió los ojos. Una ola de 20 metros se alzaba sobre ella.
No sintió pena, ni tampoco tuvo ganas de correr. Se resignó y volvió a cerrar los ojos.
Ana Mateos
De pronto, tumbada en la hamaca de la playa, notó como el Sol se ocultaba repentinamente. Abrió los ojos. Una ola de 20 metros se alzaba sobre ella.
No sintió pena, ni tampoco tuvo ganas de correr. Se resignó y volvió a cerrar los ojos.
Ana Mateos
- HOLA
- HOLA
- HAY ALGUIEN AHI?
- HAY ALGUIEN AHÍ?
- ECO
- ECO
- EEEEEEECO
- EEEEEEECO
- POR FAVOR, SI HAY ALGUIEN AHI QUE RESPONDA.
- POR FAVOR, SI HAY ALGUIEN AHI QUE RESPONDA.
- SOY UN ESPERMATOZOIDE PERDIDO EN EL CUERPO CAVERNOSO DEL PENE.
- SOY UN ESPERMATOZOIDE PERDIDO EN EL CUERPO CAVERNOSO DEL PENE.
- QUE ALGUIEN ME AYUUUUUUUDEEEEEEEEEE.
- QUE ALGUIEN ME AYUUUUUUUDEEEEEEEEEE.
- ANDA, AHÍ ESTÁN MIS COMPAÑEROS PARA SALVARME. ¡VAYA! ¡VIENEN MUY RÁPIDO! ¡TRANQUILOS COMPAÑEROS! ¡ESTOY AQUI! VIENEN DEMASIADO RÁPIDO. NO SE PARAN. PERO...
...
...
...
- OH DIOS MIOOOOOO SÁLVESE QUIEN PUEEEEEEEEEDAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA.
Y el espermatozoide murió estampado en la punta de un condón.
FIN
Ana Mateos