viernes, 17 de junio de 2011

Primer Contacto

Se había pasado toda su vida solo, sin haber tenido contacto alguno con los de su especie. Se asemejaba más a un iceberg ambulante que a un animal.

No encontraba las emociones. Se sentía totalmente abandonado entre desconocidos, que no eran como él, que no le comprendían ni podían hacerlo. Tampoco se entendía a sí mismo. No sabía de donde venía, cómo había llegado a ese lugar.

Un día, su vida cambió por completo.

Cuando la vio por primera vez, algo totalmente inédito aconteció en su interior. La soledad, que durante tanto tiempo le había acompañado, mano a mano, durante toda su vida, a la cual ya se había acostumbrado, se esfumó.

En ese momento se vio reflejado en ella. Se encontró a sí mismo al encontrarla a ella. Tenía cuatro patas como él. Bigotes, orejas puntiagudas.

Se acercó a ella con temor, con cuidado, sigilosamente y la olfateó. El primer contacto. Le gustaba su olor. Le acarició el pelo del cuello lentamente con su cabeza.

Ella, pequeña aún, tenía frío y temblaba.

Entonces, él sacó todo el cariño que se hayaba en su interior, escondido en algún rincón y se puso junto a ella, protegiéndola y dándole calor.

Sintió.

Sintió como nunca antes había sentido.



Ana Mateos

1 comentario:

María/A cualquier otro lugar dijo...

"Se encontró a sí mismo al encontrarla a ella." Qué bonito.

Te sigo la pista por aquí también :)